Este anuncio no tiene mucho en particular: típica chica guapa, vestida elegante, etc. Vemos un detalle en la muñeca: lleva una muñequera; prenda especializada en deporte, que le da una imagen más de sport y comodidad. Unido a la postura, agarrando una bolsa (¿de deporte?), provoca una sensación de comodidad (ropa de sport). Sensación siempre en contradicción con la imagen de los sujetadores. El fondo es una cortina de terciopelo azul, que da una imagen elegante y acota el espacio visual a la chica únicamente. Provocando una escena en la que ella es la estrella. Es decir, con este sujetador, tu serás la estrella (o tus pechos). La cara de la modelo expresa serenidad ante una escena que se sale de campo de visión, noi mira al espectador, mira más allá de él. Un poco enfoca la visión al logo. Parece dar la sensación de que la han pillado yendo a algún lugar y tiene prisa.
A parte de todo esto, el anuncio tiene un detalle curioso: se asemeja la estética a las páginas web comerciales. Si vemos los catálogos de ropa online en la web, veremos imágenes muy similares ha esta. En las que la parte de abajo la ocupa un menú en el que se puede seleccionar la distinta ropa. En este caso, la interactividad es imposible, aun así, el anuncio, intenta imitar esta estética. Pareciendo dar la oportunidad de elegir al espectador-consumidor. Aunque como vemos, la elección es muy acotada, pues sólo podemos elegir entre cuatro modelos de la misma marca. Pare que la interactividad y los servicios web 2.0 se están convirtiendo en un elemento muy popular. Hasta el punto en el que copian su estética en los anuncios más tradicionales con el fin de vender. Un ejemplo es este anuncio.
20 dic 2006
10 dic 2006
ono
Este tipo de publicidad cada vez inunda más Madrid. Se trata de tapar toda la fachada de un edificio con una gran tela publicitaria aprovechando los andamios de las obras. En principio no es mala idea. Puede ser una forma de pagar las obras de remodelación o restauración del edificio. Aunque acaba por convertirse en crónico. Pues vemos edificios en los que se pasa de aprovechar unas obras para buscar financiación, a estar "en obras" constantemente. Como medio de ganar dinero. Pues estos edificios suelen estar situados en calles y plazas muy concurridas.
Así vemos edificios que están "en obras" días, meses años... Esto termina por vulnerar los derechos de los ciudadanos de las ciudades. Que no pagan impuestos municipales para ver más anuncios. Sino para tener una ciudad limpia. Pero los propietarios del suelo se ven con derecho de vender al mejor postor tu paseo por las calles. Que inundan de anuncios convirtiendo el traslado por la ciudad en un espacio lucrativo. Hoy en día, pasear, ir al trabajo, ir al médico, esperar al autobus... todo produce dinero. Y lo produce gracias a que venden tu mirada, tu paseo, tu espacio visual.